viernes, 25 de julio de 2014

Reporte de Misión - Matta

Pasar tanto tiempo en la nave, por mucho que me haya comprado uno de esos cosos que usan los taxistas en sus asientos (gran inversión, a todo esto; adiós escaras VER IMAGEN AUAU) me estaba haciendo daño. Iba a terminar con la movilidad de mi colita prensil completamente atrofiada, y igual la uso harto entonces mejor salir.

¿ha llegado la tecnología demasiado lejos? Yo diría que si.


Entonces, moví mis influencias y rápidamente me puse de acuerdo con ciertos simios amigos para ir a la disco. Si señores. Afírmense chiquillas. Al fin será hora de poner en práctica años de movimientos espaciales.

Gracias cojín de pelotitas por favor concedido

Sucede que nos juntamos en una disco bastante conocida a hacer la fila para entrar... y ahí nos quedamos, por eones. Había tanta especie junta en ese desfile para entrar que algo maravilloso sucedió: empezaron a empujar y al final cerraron el local. uh uh huhu. Luego de un rato de esperar, para coronar todo, el guardia nos cuenta que adentro quedó la gran cagá y están evacuando todo. Hasta habían tirado una lágrimógena (?) o algo así.

Puta oh, con lo que cuesta aterrizar una nave y toda la burocracia que hay que hacer. No nos ibamos a quedar así, claro está. Así que luego de momentos de meditación, limpieza de chakras y cavilaciones en grupo decidimos aventurarnos a otro lugar parecido, para no perder la noche, digo yo.

Ahí sipues, luego de un par de micros y esas vainas llegamos y aquí si que se puede entrar juju. Al fin un baño, a propósito.


Habiendo sacado todas esas toxinas de mi cuerpito, me encuentro nuevamente con los muchachos y bailamos por ahí hasta que cierran el local (cosa que fue bastante luego, en todo caso) Una larga caminata y una micro más Y MUCHO FRIO y llegamos donde me hospedaría. Estacioné la nave muy lejos, mejor la paso a buscar al otro día. Buenas noches, señores, que sueñen con lo que les venga en gana.



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