Mosquitos & Leonardo

Uh, Uh.

Han pasado cosas, cosas interesantes. Bueno, viajando en el vacío más absoluto en realidad cualquier weá se vuelve interesante. Por ejemplo, el otro día un mosquito se quedó pegado en el vidrio, mientras viajaba a inconmensurables velocidades. UN MOSQUITO. EN EL ESPACIO.

Probablemente estaba borracho, no recuerdo mucho la situación. Pero fue loco igual, como lindo.

BUENO, a lo que iba. Cosas interesantes. si, si.

Resulta que la semana pasada, el consejo de respetables altos mandos los que me hablan para para puro mandarme, los muy culiaos   convino en unanimidad, liberando el siguiente decreto:

ah, ah, uh, no encuentro el decreto. 

No importa, el punto es que por cierto tiempo, indefinido hasta ahora, estará de visita con motivos de entrenamiento el cadete Leonardo... no recuerdo su apellido. Leonardo no más. Es un Cuy criado, por esas casualidades de la vida, por una vieja rata que conozco. Y dirán ustedes: ¿Dónde quedan todas esas cosas que me enseñaron en la escuelita? ¿No que las ratas tienen hijos ratas y así? ¿Tiene que ver Darwin en todo esto?



NO SEÑORES, ES ADOPTADO



Un tema un poco sensible para él, ya que lo fué bien entrada la juventud. Por eso como que no hablamos mucho del tema, menos recién conociéndonos. Si siquiera supiera que estoy escribiendo de él, quizá qué me diría. (averigué el otro día que su madre biológica responde al nombre Marilyn, debe ser guapa)


Entonces aquí estamos, enseñándole junto a Sally (que por la edad, olvida a cada rato quién es el nuevo tripulante) lo que años de viajes y aventuras me han curtido en la piel. Espero que sea un buen discípulo, puesto que a estas alturas, un viejo macaco como yo no tiene la misma paciencia que antes. De hecho, me despido. Chao. UH UH

¿sabían que su caca tiene forma de cuesco de aceituna? jaja, siempre lo molesto por eso.

A todo esto, cuando le pedí a los del consejo una nave más grande (somos 3 tripulantes en una nave para 1 piloto gordo) me cortaron de una. Ratas.