domingo, 10 de mayo de 2015

El Futuro

Soñé en un tiempo en el que lo que quedaba de humanidad había alcanzado el límite del desarrollo.

Ridículamente lejos.

Un gran éxodo en una noche muy oscura luego de una fiesta, donde tememos por nuestras vidas -y por un cooler con el que alguien andaba vendiendo- ya que nos persiguen una especie de gigantes que nunca llegamos a ver del todo  nos hace adelantarnos años, para escapar, (o quizás ese ya era el futuro, solo que no tan lejano, -había mucha gente aún, gente conocida-) y luego estaba todo.
Lo primero que vimos, como en un insert, era experimentos humanos, una especie de tiempo de transición en el que se entrenó a un hombre para abrir su tercer ojo. Zoom compensado y él puede hacerlo todo, ha estado tanto tiempo confinado que es fuertísimo y escapa y deja la cagá. Menos con su entrenadora, claro. Me recordaba al silencio de los inocentes, bah. Elipsis.

El tiempo avanza mucho, y en cierta habitación extraña, de atmósfera metálica, abro un holograma y me doy cuenta que ni siquiera estamos en la tierra, sino en una especie de enorme estación espacial que orbita el Sol paralela a ésta, y un sinfín de otros satélites y estaciones. Ha pasado mucho tiempo. Cuidado, se despertó cierto monstruo, o semi-dios, o algo así y hay que dormirlo denuevo. Hizo un nido, con pollitos y todo en un pasillo hecho de carne, en cierto lugar del espacio. Claro que lo ocupamos nosotros, asi que hay que eliminarlo. Y cómo? claro, una niña con el brazo roto tiene que ir y provocarlo, luego el problema se arregla solo (?) curioso como un hombre de siglos antiquísimos, miro el transcurrir: la niña se acerca a un nido enorme, desnuda, morena, con un cabestrillo, y mira los huevos. Enormes, también, rompe uno y saca un polluelo tamaño humano. Le muerde la cabeza y la arranca de su cuerpito inerte. Iugh, brígido. Entra de un momento a otro un gran ser, de patas agudas y un aire a zorro, pero indefinido, informe, como un montón de rayas en un papel. Enfurecido, pero ve a la niña y se calma. Se define  y tiene una gran cara, como de zorro claro. Habla como humano y le hace notar lo feliz que está de verla, que pena que tenga el brazo así, que la entiende. Ella lo abraza, el se ve tranquilo, y de repente la niña le clava un aguijón como de escorpión que sale de su cuerpo (?) Y ambos se disuelven. problema resuelto. y la niña? un sacrificio, pero hacemos otra.
Y veo como parte por parte se arma de partes de cuerpo artificiales que se disponen en un panel en crecimiento, como un cultivo muy, muy veloz, la niña de nuevo. No es igual, pero se parece mucho. Un gran despliegue tecnológico. Un poco asqueado, me indican que debemos viajar. volvemos al holograma y lo hago girar en cierto sentido y veo como en él el paso del tiempo se manifiesta.

La estación está llena de arboles. Estoy en un tiempo tan futuro que es ridículo. Inimaginablemente lejos. Tanto que solo hay un grupo de personas, y se sabe que nadie más. Al menos, en un gran radio. Y lo unico que hacemos es joder, utilizar todo lo que tenemos para hacernos reír, mirar por la ventana lo que es el espacio donde vivimos, un ocio ridículo, pero sabiendo que lo hemos hecho todo. Es tan, tan, tan extraño, una sensación muy dificil de describir. Pero ahí estamos, como con cierta triste satisfacción, después de todo. Jugamos con aparatos que no entiendo ahora, líquidos con efectos extraños, alguien dice ser presidente.

Despierto